No estamos tan lejos. Ese sería la conclusión después de presenciar este apasionante partido entre la U.D. Montecarlo y el Real Zaragoza, que ha terminado con el resultado de 1-3 a favor de los blanquillos, pero que ha estado muy disputado y lleno de emoción hasta que mediada la segunda parte, el Zaragoza consiguió el 2º gol y el Montecarlo ya no tuvo capacidad de reacción. No vamos a descubrir ahora que este Zaragoza es el mejor equipo de la categoría, y evidentemente tuvieron más el balón y generaron más ocasiones de gol que los de torrero, pero no hubo tanta diferencia, y el Montecarlo tuvo sus opciones.
Comenzó la primera mitad, y salió bien plantado el equipo local, hasta el punto de que los primeros minutos se jugaron en campo del Zaragoza; pero la primera salida clara de los blanquillos supuso una ocasión de gol en un contraataque que terminó fuera por poco. Sobre el minuto 8, en jugada de estrategia de un saque de esquina, llegó el 0-1 para el Zaragoza. Pasaron los rojillos unos minutos de desconcierto que el Zaragoza no supo aprovechar, y poco a poco el Montecarlo se fue hacia arriba equilibrando el partido y llegando, aunque no de forma clara, a las inmediaciones del área blanca, y así, sobre el minuto 20 de este periodo llegó el empate a 1, que hacía justicia a lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego, resultado con el que se llegó al descanso. Fue un primer tiempo de gran desgaste y lucha por parte de los dos equipos, sobre todo del equipo local, que acabaría pagando tan grande esfuerzo, pero que durante 30 minutos tuteó a un Zaragoza que parecía no saber que hacer ante el juego de los de torrero.
Llegó el 2º periodo y la decoración cambió; el Zaragoza salió a por el partido y se fue hacia arriba, pasando a dominar la situación, si bien sólo creó cierto peligro en una jugada a balón parado, y en una jugada, tras un mal despeje de la defensa local, que acabó milagrosamente en el poste. Al Montecarlo le costaba salir, pero en el minuto 10 tuvo la mejor y única ocasión de esta segunda mitad tras una contra, pero el balón acabó en las manos del guardameta visitante. El Zaragoza siguió a la carga y el Montecarlo se veía muy cansado, aún así, el 2º gol de los blanquillos, sobre el minuto 15 de este periodo, tuvo que llegar en un penalti cuando menos dudoso (el jugador al que se lo señalaron afirma que tocó balón claro), que el portero local estuvo a punto de detener. Tal y como se desarrollaba el partido a esas alturas parecía difícil que el Montecarlo pudiera tener capacidad de reacción, y máxime cuando unos minutos después, sobre el 23, llegó el 1-3 en una jugada de saque de esquina calcada a la del primer gol, y que volvió a sorprender a los locales. Sin nada más destacable se llegó al final del partido con el resultado de 1-3.
Mención especial al colegiado del partido que, sin querer justificar para nada la derrota, diré que ha estado nefasto por varias razones. La primera porque fue contra la principal virtud de este deporte, su velocidad, su dinamismo, cortando continuamente el juego sin que hubiera nada aparente, en lo que no era nada más que disputas por el balón, dando un verdadero concierto de pito; en segundo lugar se dirigió en varias ocasiones hacia el público cuando este le recriminaba alguna jugada, algo que nunca debe hacer un árbitro; por último, y lo más grave de todo, dejando patente que además de un mal colegido carece de dignidad como persona, ha menospreciado a varios jugadores locales cuando estos le han protestado alguna jugada. Son niños de 11 años y no se puede consentir que venga una persona, que se supone que es juez de una contienda, y ante la protesta o comentario de un niño se le vuelva y le diga que “tú que sabrás si no tienes ni idea de fútbol” y alguna otra frasecita, me parece intolerable del todo.
De todos modos, y creo que es el sentir general de toda la afición del Montecarlo, GRACIAS CHAVALES por vuestra entrega, por llenarnos de ilusión, y sobre todo a olvidar esta derrota, que esta no es nuestra liga, y pensar en los partidos que nos esperan.