Partido que ganó el Montecarlo ante un Andorra que dejó buenas sensaciones en el José Luis violeta, como un equipo ordenado que no huye del buen trato al balón, aunque con escasa presencia en ataque. Buen equipo, y más teniendo en cuenta que combina jugadores de 1º y 2º año. Comenzó la primera parte con un Montecarlo que intentaba jugar el balón desde su línea defensiva, y que llevaba el peso del partido que al que le faltó acierto a la hora de dar el último pase que generase ocasiones de peligro, destacando sólo un par de buenas llegadas que no acabaron en gol, mientras el Andorra, ordenado y firme atrás, sólo consiguió aproximarse a la meta rojilla en un tiro lejano que rechazó el portero local. Dominio local en esa primera mitad pero sin excesiva profundidad.
Nada más comenzar la segunda parte ya se vio que el Montecarlo salía con otro aire, adelantó líneas y su presencia en el área visitante era más palpable. Así sobre el minuto 8 de este periodo llegaría, en una buena jugada por la izquierda, el primer gol que rompía la monotonía de la primera mitad. Siguió el Montecarlo con su carácter más ofensivo y consiguió llegar en 2 ó 3 ocasiones a crear situaciones de peligro, sin terminar de rematar el partido. La niebla iba cayendo y con ella el juego, y lo que suele ocurrir en este maravilloso deporte, tú no cierras un partido cuando lo tienes de cara, y el rival te la juega, y así ocurrió que, sobre el minuto 20 de este periodo, en la única aproximación con peligro del Andorra, llegó el empate con sólo 10 minutos por delante. El Montecarlo se vio en la necesidad de acelerar el partido y, coincidiendo que la niebla levantó un poco, parece que vio las cosas más claras, se fue arriba, ahora más con el corazón que con la cabeza, pero consiguió pronto su objetivo, y en dos zarpazos letales sobre el minuto 25 y 30 de esta segunda mitad sentenció el partido. Aún hubo tiempo de ver un par de goles anulados, uno a cada equipo por sendas faltas sobre los defensas contrarios. Excesivos nervios en un partido que debió quedar resuelto un poco antes de haber estado acertado en alguna de las ocasiones, aunque no fueran muchas, de que dispusieron los locales.
Ahora ya si que se acaba el año, y no volvemos a jugar hasta el 8 de enero, en el que será el primer partido del 2001 para nosotros y el comienzo de una serie de 8 jornadas que marcarán nuestra posición real en esta apasionante liga, enfrentándonos a 7 de los 8 primeros clasificados.
Un saludo a todos y felices fiestas